La empresa arguedana amplía sus instalaciones
Miguel Bienzobas Zubieta animó hace 20 años a sus hijos José Miguel, Juan Ignacio y Elena a fundar una empresa agrícola, que en enero de 2004 comenzó a elaborar, comercializar y distribuir sus propios productos. El Alcaraván es hoy día, 20 años después, una empresa consolidada en Arguedas, con nueve obreros contratados, que en enero pasado inauguró sus nuevas instalaciones en el kilómetro 1,750 de la NA-8712. Atrás dejó el viejo almacén de la calle Sancho Ramírez, un almacén agrícola que se adaptó para el trabajo. El nuevo edificio cuenta con unos 2.000 metros cuadrados de obra. El almacén de materia prima tiene 1.000 metros; para el almacén de elaboración disponen de 850 metros, y 250 metros de cámaras frigoríficas. 150 metros en una planta superior se destinan a oficina, con sala de reuniones, baños y tres apartados. “Esto es otra cosa, pero conlleva muchos rompimientos de cabeza, meter muchas horas y complicarte la vida”, destacan los hermanos José Miguel y Elena Bienzobas Sanz, encargados del almacén. Su hermano Juan Ignacio atiende las tierras. La empresa trabaja y explota, propias y arrendadas, alrededor de 500 hectáreas. A lo largo del año elaboran unos 100.000 kilos de arroz ecológico, 25.000 kilos de lentejas, 50.000 kilos de espelta (trigo que no pela la cosechadora) destinado para harina, y 20.000 kilos de centeno. José Miguel confesó que hasta 2001 se dedicaban sólo a producir y vender el producto en materia prima. “Ese año se desplomó el precio del arroz y surgió el tema de elaboración propia para rentabilizar nuestro trabajo. De hecho, nosotros no tenemos intermediarios por medio y vamos directos a la tienda. Era nuestro objetivo desde el principio”, señaló. Elena lleva el peso de la oficina y destacó que las mayores ventas se hacen en Navarra, País Vasco y La Rioja. “Trabajamos en el norte de España. También tenemos algo de mercado en Cantabria, Asturias, Barcelona, Burgos y La Coruña. Nuestros productos son de calidad contrastada y hay que buscar la zona y tiendas adecuadas para la venta”, afirmó. El Alcaraván comercializa con dos sellos de calidad. Uno de producción integrada de Navarra (entre el convencional y ecológico) y otro con sello ecológico del CPAEN (Consejo de Agricultura Ecológica de Navarra). “En el ecológico hay que rotar la tierra cada cuatro años para poner arroz, por el problema de las malas hierbas principalmente, pero también por los nutrientes, plagas, etc… Las rotaciones en este cultivo ecológico son fundamentales”, dijo José Miguel. El arroz convencional dispone de cinco variedades: Bomba, Lido, Maratelli, Carnaroli y Marisma. En ecológico, Lido y Maratelli. Además, la empresa arguedana es pionera en arroz ecológico cultivado en las Bardenas, en la zona de El Belcho. Allí cuenta con 14 hectáreas de tierra, aunque por año de arroz se cultivan cuatro. “En principio había una pequeña balsa, que nosotros ampliamos y se llena con el agua sobrante de primavera, que llega del canal desde el pantano de Yesa”, concluyeron los hermanos Bienzobas Sanz.
EMPLEA A NUEVE OBREROS Y ELABORA ARROZ, LENTEJA, GARBANZO, ESPELTA Y HA COMENZADO TAMBIÉN CON AVENA